La gran mayoría de las personas cuando instalan sistemas de seguridad en casa lo hacen pensando en su familia. Especialmente, en los más pequeños, pues la idea de que algo pudiera pasarle a nuestros hijos es inconcebible.
Lo que queremos es que, al entrar en casa, estemos en un lugar seguro, pero en ocasiones, no es el caso.
Los niños pueden abrir la puerta y salir o entrar sin que nos demos cuenta. Sabemos que, al menor descuido puede suceder una tragedia, especialmente si vivimos cerca de una carretera, un río o barranco.
Por eso, es recomendable si tienes niños en casa instalar un sistema de seguridad con detector en la entrada. Esto nos garantiza que si el niño abre la puerta la alarma suene, poniéndonos alerta.
Si este sistema te parece muy exagerado, tienes la opción del pulsador de emergencia. Se trata de un control de asistencia en el hogar durante 24 horas los 7 días de la semana, que responde de inmediato si es pulsado.
Pero, ¿qué ocurre cuando salimos de nuestra zona de confort? Cuando el niño está fuera de casa no podemos garantizar al 100% que no le suceda nada. Ya que, existen múltiples factores que se escapan de nuestro control.
Para ello, contamos con los GPS para niño. Se trata de una especie de pulsera, parecida a un smartWatch, que se conecta a una aplicación al móvil del adulto.
Te permite saber dónde está el niño, llamar a sus contactos principales o a emergencias, e incluso, hacer videollamadas.
Sin embargo, existen algunos consejos que debemos aplicar para la seguridad de nuestros hijos.
Además de no dejarlo nunca sólo, tenemos que enseñarle a que no se separe cuando va en grupo, o vaya siempre acompañado de un amigo. Suele ser también conveniente enseñarle desde que se pueda, su nombre completo, dirección y número de teléfono.
Por un lado, debemos decirle que cuando esté en peligro debe gritar, correr o patalear, para que llame la atención de los demás. Estudios recientes han demostrado que de esta forma se han evitado el 83% de secuestros. Y nunca dejar que se acerque a un adulto que vaya en vehículo sin nuestro consentimiento, este es un método que utilizan el 72% de los secuestradores.
Por otro lado, hay que enseñarle a que llame a las personas de confianza, a la central de nuestro sistema de alarmas y a emergencias, según qué casos.